martes, 6 de enero de 2009

Llamadas extrañas y peligrosas =O

Bien. Relataré algo realmente estúpido. Mi tono de voz será uno indignado (como cuando me quejo de algunas cosas o como cuando relaté la astucia de un hombre en mi ex-blog). ¿De qué se trata? Pues aún no lo tengo claro. Pero... en fin.

Ayer, alrededor del mediodía, sonó el teléfono de mi casa. Mi hermana y yo estábamos en la pequeña sala del segundo piso, y ninguna de las dos quería contestar el teléfono. Mi hermana lo hizo, ya que yo no tenía ni la más mínima voluntad de hacerlo. Ella decía algunas palabras, aquellas que se dicen en conversaciones de teléfono: "Aló", "No está", "sí", "No", etc. Hasta que noté en la voz de mi hermana un cambio, ahora la veía algo preocupada y dijo: "Ya, veré, le llamaré". Colgó el teléfono y me contó todo: Había llamado un tío, hermano de mi padre, pues él había recibido la llamada de su media-hermana quien le había dicho que mi hermano estaba en la comisaría. Sé que es enredado. Nos pareció bastante extraño que mi hermano haya tenido que llamar a alguien casi desconocido (la media-hermana de mi padre), nos preguntábamos si en realidad estaba en la comisaría, ¿por qué no llamó a casa? Mi hermana y yo conjeturamos muchas cosas, como que los policías de la comisaría habían buscado un número en las páginas blancas y habían llamado al equivocado (porque en las páginas blancas hay dos personas que se llaman como mi padre), pero eso tampoco era factible, porque mi hermano sabe que el número de la casa está a nombre de mi madre. En fin.

Mi hermana y yo nos preocupamos, y llamamos al celular de mi hermano para preguntarle sobre eso. Pero él no contestaba. Eso nos hacía pensar que en realidad mi hermano estaba en la comisaría y, quizás, le habían quitado todas sus cosas. Intentamos varias veces, pero sin éxito. Llamamos a mi padre para que le pregunte más a mi tío. Y ya empezaba a preocuparme porque el imbécil de mi hermano no contestaba el celular. Hasta que mi hermana, en medio de todo eso, dijo: "Yo creo que esto es una broma". Quizás, pensé.

Mi madre se enteró de la situación y se preocupó bastante (no queríamos que ella se enterara hasta que todo esté claro), mi padre no sé qué hacía. Yo buscaba el número de la novia de mi hermano para preguntarle si sabía algo. Incluso busqué en su laptop el número y lo encontré. Cuando estaba marcando el número de la novia, mi celular empezó a sonar y en la pantallita decía: "M. llamando...". Era mi hermano. Contesté, pero el no respondió y me cortó. Salí al patio de mi casa, porque donde estaba no había buena señal, y le llamé. Mi hermano me contestó. Le pregunté dónde estaba y él me dijo que en la calle paseando. Le conté lo ocurrido, luego vino mi hermana y conversó con él. Y, en realidad, todo había sido una broma de alguien. Pero... ¿quién?

Aclaremos la situación.

Un hombre había llamado a la casa de la media-hermana de mi padre diciéndole: "Tía, ayúdame, estoy en la comisaría", como la mujer no le reconocía, él continuó: "Tía, ¿no me reconoces? Estoy en la comisaría, he atropellado a alguien". La señora preguntó quién era, y él dijo: "Soy M. R. (nombre de mi hermano)", pero habría vacilado y dicho otro nombre: "Luis". La mujer no conocía a nadie con ese nombre, así que llamó al hermano de mi padre y este le dijo que sí sabía quién era. Él llamó a mi casa y de ahí se sabe la historia.

Lo que no me dijo mi hermana es que "mi supuesto hermano" había dicho a aquella mujer todo eso. Pensé que alguna otra persona había llamado para avisar que mi hermano estaba en la comisaría. Si mi hermana me hubiese dicho eso desde el principio, me habría parecido absurdo, porque ninguno de mis hermanos conoce a aquella media-hermana de mi padre.

Llamamos a mi madre para avisarle que todo había sido una broma de alguien y yo la noté bastante preocupada por teléfono. Luego, mientras esperábamos a que mi madre llegue a casa, mi hermana me contó que algo así le había pasado. Cuenta ella que un hombre extraño la llamó a su nuevo celular y le dijo: "Prima, estoy en la comisaría, ayúdame". Mi hermana, al principio, no hizo caso y le dijo al hombre que se había equivocado de número. Él siguió insistiendo, pero mi hermana siguió indiferente. A la semana siguiente, un sábado, aquel hombre volvió a llamar y dijo lo mismo. Mi hermana no hizo caso. Ella le contó todo eso a sus amigos de trabajo y ellos le dijeron que fuese amable y que siguiese con ese "juego". Eso hizo mi hermana el siguiente sábado. El hombre decía: "Prima, ayúdame, estoy en la comisaría". Mi hermana siguió, le preguntó dónde estaba, por qué estaba en la comisaría y todo eso. Él dijo que estaba en la comisaría de Breña y que estaba detenido porque habían encontrado droga en su mochila. Mi hermana no quiso involucrarse más y le dijo a aquel hombre que le parecía raro que todas las semanas estuviese en la comisaría y blablablá. Lo peor es que él no quería decir su nombre, así que mi hermana le dijo que podrían conversar si quería, pero que se dejase de estar molestando. Él se disculpó y cortó. Desde ese momento, no volvió a llamar.

Ya, en la tarde, conversábamos con mi madre sobre lo ocurrido y decíamos que alguien que nos conoce debía haber hecho aquello. Pero... lo que parece curioso es que ¿cómo sabían que mi hermano no estaba en casa? Atinaron muy bien, eh. ¿Y cómo sabían el nombre de mi hermano que, por cierto, no es tan común? Y, con lo que le pasó a mi hermana, ¿cómo dieron con el número de mi hermana que yo ni siquiera sabía cuál era? Quizás marcaron un número al azar, quizás conocía a mi hermana. En fin, existen muchas probabilidades.

En la noche, llegó mi padre y nos contó lo que ya sabíamos, pero también agregó algo: el porqué de aquellas llamadas desconocidas. Su media-hermana le había dicho que una persona, aliada con la policía, llama a un número haciéndose pasar por otra persona para preocupar a los familiares y hacerlos caer en su trampa. La familia, preocupada, va a la comisaría o al lugar donde se supone que se encuentra el familiar y el policía que se encuentra ahí pide dinero a cambio de liberar al familiar. Algunos incautos quizás pagan, pero el policía, después de "revisar" a los reclusos, dice que el hombre que buscan no se encuentra ahí. No sé si creer en esta posibilidad, parece sacada de una película o de una novela súper alucinada, pero es una opción. Sin embargo, para hacer eso, deben saber algo de la familia a quien van a amenazar. Y si aciertan, suerte para ellos.

Quizás alguien nos está vigilando =O Alguien nos quiere hacer daño =O Será el sereno. La cuestión es que no deberían hacer llamadas como aquellas y nosotros no deberíamos confiar en llamadas extrañas.... y nada más. Tengan cuidado =S

4 comentarios:

Anónimo 6 de enero de 2009, 12:03  

lo mismo me paso hace unas semanas :D, eres de Trujillo ?

laele 6 de enero de 2009, 17:34  

no, no soy de Trujillo, soy de Lima, pero supongo que eso pasa en todos lados =S

Anónimo 7 de enero de 2009, 0:39  

Que extraña-larga-enredada-entretenida-interesante-freak-alucinante, la historia.
Me dio como miedo... xd
igual... casi-nadie nunca me llama y no tengo télefono fijo -algo bueno, de vivir incomunicada- pero no tengo tus super experiencias telefonicas.
en fin... cuidate (:
y cuidado con el mundo de las telecomunicaciones. jaja

laele 7 de enero de 2009, 14:55  

Bueno, anónimo, tengo el presentimiento de que eres mujer de 19 longeva y anciana xD
Quizás algún día alguien llame a tu celular y te diga cosas parecidas =O Alguien que vive muy lejos, que sea menor que tú, cuyo nombre comience con L y que pronto será abuela de muchos gatitos =O
Mi historia es enredada quizás porque incluyo a mucha gente como la hermana de la amiga de la tía de la nieta del padre de la hemanastra del primo de mi padre, etc., y además porque yo cuando escribo, lo hago para mí y si yo lo entiendo, está bien xD
Tednré más cuidado con... EL MUNDO DE LAS TELECOMUNICACIONES (con fondo musical de suspenso y las palabras pronunciadas con eco eco eco).