No saaaaaaaaaaaabes...

No sé por qué digo: "No saaabes lo que me ha pasado". He escuchado a mucha gente decir eso: "No sabes". Me encanta esa frase.
En fin, eso es solo una introducción al tema (¿qué tema?).


Ayer, finalmente, salí a eso de las 6.30pm (GMT -05:00 sin hora de verano) rumbo a la Av. Arequipa. Pero aaaantes... tomé mi respectivo alcohol para salir con más energías.
Tomé mi Chama y el cobrador decía: "Avancen, avancen, todos van a Tacna". Entonces recordé lo del Señor de los Milagros, pero no lo recordé completamente, sino creí que como es el mes morado y todo eso la gente suele ir a las Nazarenas a rezar, blablablá. Fui parada hasta Tacna, nadie se bajaba del carro, maldita sea, y yo estaba súper ebria. Recién en las Nazarenas se bajó una chica y yo me senté en el asiento desocupado. Escuché al padre rezar: "Pater Noster, qui es in caelis...". En realidad, no decía eso el padre, pero sonaba igual. Quizás yo no le entendía porque mis sentidos estaban ebrios también.
Y fue cuando me di cuenta de que no, la gente no solo iba por una misa... ¡Era la procesión! My God. Y medio carro se bajó en Wilson. Yo decía: "Puta madre, ¡cuánta gente!". No, lo peor vino después, cuando el carro se quedó (sin exagerar) 20 minutos en un mismo lugar. ¡20 benditos minutos! Fui tan valiente al tratar de ir a la Av. Arequipa un 28 de octubre. No, pero el carro no avanzó, tuvo que retroceder e irse por otra calle, ya era imposible avanzar.
Yo súper ebria en el carro. Al fin, la Chama se fue y el cobrador se quedó perdido en algún lugar. Jajaja. Un carro sin cobrador, alucinen, y había un chico que estaba haciendo de cobrador.
La Chama tuvo que ir por donde está el Palacio de Justicia y meterse a la Vía Expresa, después giró a la derecha por el Estadio Nacional y llegó a la Av. Arequipa. Y yo seguía ebria. Bajé en la cuadra 15 de la Av. Arequipa (sin querer queriendo), es que en realidad me daba igual bajar en la cuadra 5 que en la cuadra 15, yo no tenía rumbo fijo. Y, sin querer queriendo también, pasé por la famosa discoteca de ambiente más desambientada (por su reducido local) de Lima: Avenida Trece, más conocida como "La Trece". Así... "La Trece", pronunciado con el mismo tono con que uno dice: "La otra", "Esa mujer es La Otra". Pero solo pasé porque era muy tarde para entrar (llegué a la Av. Arequipa a las 8pm).
Llegué a la Av. Petit Thouars (pronunciado generalmente por los cobradores de micro como "petituars"). Y caminé y caminé.
Ah, pero tengo que contar algo que ocurrió antes. Mientras estaba en la Av. Tacna, yo miraba a esos viejos edificios y decía en mi mente: "Soy la dueña del mundo, soy la dueña del mundo, soy capaz de todo...". Nótese mi estado de ebriedad. Entonces decidí que si no entraba a La Trece, entonces iría a comprar licor en la Av. Petit Thouars, donde hay una famosísima licorería.
OK. Ya en la avenida mencionada, me dirigí a esa licorería. Pasé, pero no me atreví a comprar. Es que yo nunca había comprado antes licor así en la calle. Me paré a un lado como quien espera a la micro, pero luego me fui a dar una vuelta. Cuando regresé, volví a pararme al lado de la licorería, hasta que me atreví y le pedí al vendedor un combinado de pisco con cocacola (pero que, curiosamente, no tiene ni pisco ni cocacola). El vendedor me preguntó: "¿Eres mayor de edad?". Of course, motherfucker. "Sí", le dije y le enseñé mi DNI. Él me preparó todo y me dio dos inmensas botellas con el combinado, pero lo gracioso es que me dio solo un vasito. Jajajajaja. So cool. Pensará que me lo voy a tomar todo sola (o quizás pensará que voy a compartir el vasito con 10 personas más... bendita costumbre, eh). Pero lo cierto es que me lo voy a tomar todo sola y sin vasitos, yo me lo tomo de pico.
Ya eran casi las 9pm y decidí regresar a mi bello hogar. Tomé la 49 y me quedé jato. Desperté en Palao y noté que mi maleta estaba mojada. "¡No!", pensé, "¡No quiero perder ni una gota de mi combinado!". Con tal que acomodé la botella que estaba en mi maleta para que no se siguiera botando el líquido. Llegué al paradero, bajé... y me dije: "¿Por qué no voy a la casa de A.?". Fui corriendo (bueno, no corriendo, estoy exagerando) y llegué a la casa de A.
-Señora, ¿puedo hablar con A.? -le digo a la madre de A., exasperada.
-Pero... es tarde, ¿qué ha pasado? -me responde ella y mira la bolsa negra que llevo en mi mano que esconde una botella de combinado.
-Nada, quiero hablar con ella, es urgente.
La señora entra a su casa no muy convencida y, poco tiempo después, sale A. en pijama. Puta, pijama a las 10pm, qué alucinante. A. me mira y me saluda.
-A., vine a pedirte disculpas -digo, ebria.
-Pero ya lo dejamos todo bien.
-Entonces vuelve conmigo.
Ella no sabe qué decir.
-¿Por favor? -digo.
-¿Estás ebria?
-Sí...
-¿Por qué?
-Lo leerás mañana en mi blog. Ahora dime si...
-No vayas a escribir esto en tu blog.
-No lo haré.
-Pero es que tú te desesperas rápido y te vuelves agresiva. No me gusta eso.
-No volverá a pasar, por favor...
-Mañana hablamos mejor, ¿ya?
-Noo...
La abracé con fuerza (y la golpeé con mi botella de combinado) y no la solté.
-Dime que sí -le digo, la voz me tiembla.
-Ya, tranquila.
-¿Sí?
-Sí, está bien, volvamos a ser novias.
¡Eeeh...! La solté y me puse feliz.
Luego ella me preguntó que tenía en esa botella, le dije que combinado y ella ¬¬'.
Le insistí en quedarme a dormir con ella, pero ella no quería, así que tuve que regresar a mi casa con la cola entre las piernas. Llegué a mi casa, aún me quedaba algo de embriaguez (el dolor de cabeza), comí un poco y fui a jatear.
Manya, qué puto día de mierda. Con el Señor de los Milagros, mi embriaguez, la Av. Arequipa y la Av. Petit Thouars, mi combinado y mi amor.

La Photo: Bueno, no la tomé muy bien porque estaba ebria xD. Por lo que podemos observar, hay un semáforo en verde, pero vemos también que la pista está obstruida completamente por carros y gente. Para que vean que no exageraba al decir que me quedé 20 minutos en ese lugar. Era imposible avanzar. ¡Benditas calles limeñas en un 28 de octubre a las 7.30pm!