Maldad

Sí soy mala, pero no del tipo de mala que me gustaría ser. Soy una mala mediocre, incapaz de hacer maldades. Una mala huevona.

Ayer fue un día de completa inconsciencia, de harto sufrimiento, de mis maldades estúpidas. No recuerdo casi nada de ayer, sólo tengo vagas imágenes, pero sí recuerdo haber llorado demasiado, pero recuerdo aún más tu risa, tu actitud indiferente, tu no intención de tranquilizarme, cuando lo único que quería ayer era tu consuelo y tu cariño. Es lo único que deseo, pero no sé qué mierda pasa. Odio que te burles de mí, que ustedes se burlen de mí, odio que pienses que estoy actuando. Lo único que quiero es tu cariño. Pero no soy una persona a quien puedas dar cariño, soy intratable, soy peor que un animal herido y enfurecido por el dolor.

Voy a llegar al extremo de esto. Sería perfecto desahogarme disparándole a las personas. O sólo a una, pero esta no está a mi alcance. ¿Cuántas personas serán suficientes para sosegar este deseo asesino? ¿Cuántas supliran el deseo de desaparecerla de tu universo? Ni una ni mil. Ni la cantidad de personas que murieron durante Hitler, ni la cantidad que murieron durante Stalin. Si no es ella, este deseo jamás acabará.

Pero quiero sentirme bien. Ya que no tengo control de la vida de nadie, será satisfactorio tener el control de sus muertes. Una pena. Es una pena no poder acabar con las personas que quisiera: vecinos pirañas y vagos, personas que alguna vez me ofendieron, delincuentes hundidos en la delincuencia. No, yo no daría oportunidades a nadie. ¿Incluiría alcohólicos y drogadictos? Sí, también, pero de aquellos que están en completa degradación. Pero es una pena que no podré hacer eso, sólo podré desaparecer a personas incautas.

Espero que piensen que esto es una broma, producto de esta desdicha que me embarga. Sólo eso. Porque soy una persona mala, pero estúpida. Una persona mala de verdad no puede ser como yo. O, mejor dicho, YO no puedo ser una persona mala de verdad. Soy muy depresiva y todo me afecta. Claro, la muerte de desconocidos no me afecta. ¿Afectará a mi conciencia?