domingo, 18 de octubre de 2009

Cosas de familia

Nunca había estado tan segura como ahora de que somos una familia infeliz.

No es positivo vivir en medio de la hostilidad, de la falta de afectos, de una comunicación pobre.

El bienestar no solo se manifiesta físicamente, queridos padres, también tiene que ver las cosas emocionales, y en eso todos estamos jodidos, familia. Pero ustedes son una especie de “superficialistas” que consideran importante el dinero y la salud física.

Los miles de métodos que tenemos para prevenirnos de enfermedades, malestares y miles de mierdas más demuestran que esta casa lo único importante es el cuerpo. Comida saludable, hartas verduras y frutas, vitaminas y pocas grasas y condimentos. ¿Pero alguien sabe qué deben hacer cuando me siento tan mal como ahora? ¿Se les pasa por la cabeza preguntarme qué tengo? ¿Conversarían? No. No, claro que no. Los sentimientos y emociones son temas tabú, mucho más que el sexo. Si insinúo que estoy triste, me tratan como si les hubiese dicho que soy una drogadicta de mierda. Los sentimientos son debilidad para ustedes.

¿A quién debo recurrir cuando me siento así? Si no fuese tan cobarde como dicen que soy, creo que hace más de 5 años me hubiese suicidado. El suicidio no es una cobardía, se necesita de mucho valor para hacerlo. Y tampoco es una forma de escaparse de los problemas y no afrontarlos, es simplemente cansarse de ellos, cansarse de que te consuman día a día, cansarse de que te estén volviendo cada vez más locos.

Qué irónico es que me digan que no debo confiar en nadie, porque las únicas personas que nunca me harán daño son ustedes, viejos. Qué irónico. Es imposible confiar en ustedes, porque o me ignorarán, me cambiarán de tema como siempre lo hacen cuando hablo de sentimientos, o me gritarán porque soy una mierda. Por eso no les digo por qué bebo tanto alcohol, no les digo por qué ando toda mi puta vida deprimida, no les digo que siempre quiero darme un tiro en la cabeza y me odio por jamás atreverme a hacerlo, no les digo absolutamente nada. Lo único que ven de mí es una cara fría y dura, sin sentimientos, y a veces finjo estar bien, finjo ser la graciosa de la familia, pero no sé si notan que en el fondo no sonrío.

Extraño beber, me hacía sentir mejor. La gente pretende entenderte, pero no lo hace. Se basa en las mierdas que dicen todos. Alguien que nunca ha sido alcohólico o que no haya bebido mucho por cierto tiempo no puede decirme nada, porque no entiende. Mis viejos no me entienden y no lo harán. Lo único que saben es que si sigo tomando mucho, ME JODERÉ EL PUTO CUERPO.

Por cierto, feliz cumpleaños, viejo.

1 comentarios:

Anónimo 16 de enero de 2010, 19:54  

Por que te haces tantas bolas?

a pesar de sus faltas, tus viejos no pretenden faltarte,

a pesar del alcohol, tus problemas acabaran y empezaran otros, es asi..

el suicidio, es estupido para gente en tus condiciones, para otros, podria ser..


por favor, deja de ser tan torpe, y desahuevate,

un dia solo abraza a tu madre, a tu padre, a tus hermanos, es tan facil amar si esperar amares de "a cambio"

no seas tan cojuda y dejame abrazarte, lastima ke soy varon y no una de tus deliciosas mujeres, jeje, te estoy abrazando aunque no te gusta, estas algo fria..

solo por fuera.