Dos reacciones distintas ante la balanza

He aquí dos reacciones distintas, opuestamente extremas, ante el resultado que la balanza nos da acerca del peso de dos mujeres que “fueron puestas a prueba y estudiadas cuidadosamente por científicos calificados” (ja! noten el sarcasmo).

Mujer “normal”: Mi hermana.

¡No puede ser! ¡He subido dos kilos! Tengo que bajar de peso. Ya no comeré.

 

Mujer “no normal”: Yo.

¡Puta madre! ¡¿Por qué sigo pesando igual?! ¡¿Por qué no puedo subir unos 5 kilos más?!